Mantenerse cerca a pesar de la distancia: la psicología de las amistades a distancia
- angela7173
- 5 ago
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Mudarse a un nuevo lugar trae muchas ventajas. Sin embargo, hay un aspecto particularmente difícil: dejar atrás a personas importantes.
En nuestra clínica, trabajamos a menudo con personas que lidian con el estrés de extrañar a sus amigos cercanos. Al mismo tiempo, intentan forjar nuevas amistades en un entorno cultural diferente, y a veces en un segundo idioma, lo que puede llevar tiempo. Esta combinación puede generar una fuerte sensación de soledad.
Las maneras en que extrañamos a nuestros amigos son innumerables y complejas. A menudo, conceptualizamos este duelo con mayor facilidad cuando se relaciona con eventos importantes, por ejemplo, cuando no tenemos tiempo ni dinero para viajar al extranjero para una boda, una graduación o el nacimiento de un hijo. De igual manera, puede ser devastador estar a kilómetros de distancia si ocurre una tragedia, sin poder ofrecer apoyo físico o emocional en una habitación de hospital, durante una ruptura amorosa o en un funeral.
Sin embargo, no se trata solo de los grandes eventos, sino también de las pequeñas experiencias cotidianas, las que inicialmente forjaron estas amistades: chistes compartidos, citas espontáneas para tomar un café, la comodidad del silencio mientras vemos una serie juntos. Solo conocemos versiones parciales de la vida de nuestros amigos a distancia. Estas construcciones incompletas se construyen a través de publicaciones en redes sociales, mensajes de texto y alguna que otra llamada virtual, encajadas en la limitada superposición de agendas apretadas y zonas horarias desparejas. Esta pérdida gradual de intimidad física y cotidiana puede poner en peligro nuestras amistades y nuestra salud mental tanto como los grandes momentos.
Ante estos desafíos, ¿cómo podemos mantenernos verdaderamente conectados a través de la distancia? ¿Qué dicen las investigaciones sobre cómo mantener amistades a distancia de forma significativa?
Centrémonos en cuatro estudios específicos que abordaron el debate sobre las amistades a larga distancia y analicemos las conclusiones de sus resultados:
Investigación sobre el mantenimiento de amistades a larga distancia
“Amigos Desconectados: Cómo el Trabajo Móvil Transforma las Amistades a Través de la Ausencia y la Presencia” (Bissell y Gorman-Murray, 2020). Este estudio cualitativo incluyó entrevistas con trabajadores móviles del sector de recursos y destacó cómo los horarios laborales intensos, las diferencias horarias y las obligaciones familiares erosionan la disponibilidad para los amigos a distancia. Los participantes describieron un lento desvanecimiento de los lazos de amistad con el tiempo, a pesar de los esfuerzos por mantenerse conectados a través de las redes sociales. El estudio enfatiza el esfuerzo emocional que requiere mantener amistades a distancia y cómo la ausencia percibida puede generar sentimientos de desconexión.
“Manteniendo amistades a distancia: Prácticas de comunicación para buscar y brindar apoyo social a través de divisiones geográficas” (Lobburi, 2012). Mediante entrevistas con 25 estudiantes internacionales asiáticos en EE. UU., este estudio exploró cómo las prácticas de comunicación entre amigos cercanos cambian con la distancia. Los participantes indicaron que eran menos propensos a buscar apoyo para problemas cotidianos, pero que aún se sentían apoyados emocionalmente durante las crisis. Si bien las herramientas de teléfono e internet se consideraron útiles, los participantes extrañaron la calidad de la interacción en persona y expresaron una preferencia mayor por la comunicación cara a cara.
“Rostro, voz e intimidad en las amistades a distancia” (Ahmad Pazil, 2018). Este estudio, centrado en estudiantes malasios que estudian en el Reino Unido, examinó cómo las herramientas de comunicación digital fomentan la cercanía emocional. A pesar de la escasa proximidad física, los estudiantes utilizaron la voz y las expresiones faciales durante las videollamadas para transmitir calidez e intimidad. La investigación reveló que las amistades sólidas pueden sobrevivir a la distancia, aunque la interacción en persona sigue siendo un componente valioso para mantener los vínculos.
“Las amistades son flexibles, no frágiles: Puntos de inflexión en las amistades cercanas y a distancia” (Becker et al., 2009). Basado en entrevistas con 100 estudiantes universitarios, este estudio exploró cómo las amistades evolucionan con el tiempo. Descubrió que, si bien la distancia geográfica puede ser un punto de inflexión en una amistad, no necesariamente debilita las amistades sólidas. La cercanía a largo plazo depende más de la profundidad del vínculo inicial que de la proximidad física. Los participantes también describieron ciclos de distanciamiento y re-conexión, demostrando que las amistades sólidas a menudo resisten los cambios de ubicación y frecuencia de contacto.
Discusión de perspectivas
En los cuatro estudios, un mensaje es claro: las amistades a distancia requieren un esfuerzo intencional, pero no están condenadas al fracaso. Si bien la separación física y las limitaciones de tiempo pueden dificultar la intimidad, las tecnologías de la comunicación ayudan a mantener la cercanía emocional. Sin embargo, muchos participantes de los estudios enfatizaron que la conexión virtual, aunque útil, no sustituye por completo la presencia física.
También cabe destacar las diferencias de perspectiva entre las poblaciones estudiadas. Los tres estudios centrados en estudiantes —a menudo más jóvenes, con horarios más flexibles y separaciones más breves— ofrecieron una visión más optimista de las amistades a distancia. En cambio, el estudio sobre trabajadores móviles arrojó una conclusión menos positiva, señalando que la escasez de tiempo, las exigencias familiares y las ausencias prolongadas llevaron a un lento debilitamiento de los vínculos. Aun así, incluso en este contexto, las amistades no se presentaron como perdidas, sino como la necesidad de un esfuerzo más deliberado y sostenido.
Mi opinión personal
He vivido fuera de mi país natal durante más de una década. Durante ese tiempo, he hecho nuevos amigos, he conservado los viejos y he dejado que algunos se alejen. Imagino que esto le pasa a mucha gente: algunas amistades perduran con muy poco esfuerzo, mientras que otras se desvanecen, incluso viviendo cerca.
La investigación me parece lógica: generalmente existe un vínculo entre el esfuerzo intencional y la amistad a largo plazo. Pero dentro de ese vínculo, hay muchos otros factores: la historia, los valores compartidos, las etapas de la vida y cómo nos hacemos sentir mutuamente.
Aquí hay una foto mía con tres de mis amigos más cercanos, cuando tenía veintitantos años. Estábamos en Sydney, de fiesta, sin hijos y al principio de nuestras carreras profesionales.

Recientemente recreamos la foto durante unas vacaciones en Grecia. Ya tenemos cuarenta y tantos años, somos madres trabajadoras y tenemos dos hijos cada una, pero ahí acaban las similitudes. Vivimos en cuatro países diferentes, tenemos cuatro carreras profesionales distintas, personalidades muy distintas y estamos criando a nuestros hijos en estructuras familiares completamente distintas.
Apenas hablamos a diario y apenas usamos las redes sociales. Hay momentos en que desearía que viviéramos más cerca y pudiéramos compartir la vida cotidiana del otro; es agridulce saber que gran parte de nuestra amistad surge en la ausencia. Y, sin embargo, cuando logramos reunirnos, es tan enriquecedor, alegre y enriquecedor como hace casi 20 años. Agradezco a este grupo (y a algunos otros que no aparecen en la foto) por ayudarme a formar quien soy, y la conexión que siento con ellos sigue siendo una fuerza firme y arraigada, incluso a través de la distancia.

Conclusión
Al reunir los conocimientos de los estudios anteriores, podemos ofrecer algunos consejos generales que las personas que se mudan a un nuevo lugar pueden tener en cuenta para mantener las amistades que son importantes para ellos:
Usa la tecnología con intención: aprovecha las herramientas disponibles para mantener un contacto regular. Si bien las zonas horarias y los horarios pueden dificultar las llamadas en vivo, la comunicación asincrónica puede ser muy útil. Mensajes de texto, notas de voz, listas de reproducción compartidas, videomensajes cortos o incluso enviar un meme divertido pueden ayudar a mantener la cercanía en la vida diaria.
Priorice las visitas en persona siempre que sea posible: la presencia física es importante. Si el tiempo y las finanzas lo permiten, organizar viajes ocasionales (ya sea que usted viaje a su casa, que ellos vengan a usted o que se encuentren en algún momento intermedio) puede ayudar a fortalecer el vínculo.
Respeta los ritmos naturales de la amistad. Las amistades, especialmente las que se dan a distancia, pueden tener altibajos. Puede haber periodos en los que hablen con menos frecuencia, y eso está bien. Una pausa temporal en el contacto no necesariamente refleja falta de cariño o valor. Confía en que muchas amistades sólidas pueden recuperarse y encontrar su ritmo cuando el tiempo lo permite.
Y más allá de esas recomendaciones, un recordatorio de que la investigación tiene sus límites. Es sumamente útil, y aun así, al final, cada amistad fluirá y refluirá a su propio ritmo, y a veces es perfecta tal como es.
En Hola Therapy, tenemos experiencia en apoyar a las personas a superar los desafíos emocionales de las mudanzas internacionales, la distancia de los seres queridos y el complejo proceso de mantener la conexión a través de las fronteras.
Lista de referencias:
Lobburi, Patipan. (2012). Manteniendo amistades a distancia: Prácticas de comunicación para buscar y brindar apoyo social a través de divisiones geográficas. Revista de Investigación Educativa Internacional (JIER). 8. 125. 10.19030/jier.v8i2.6832.
Pazil, Nur Hafeeza Ahmad. (2018). Rostro, voz e intimidad en las amistades cercanas a distancia. Revista Internacional de Ciencias Sociales Asiáticas. 8. 938-947. 10.18488/journal.1.2018.811.938.947.
Straughan, Elizabeth y Bissell, David y Gorman-Murray, Andrew. (2020). Amigos desconectados: Cómo el trabajo móvil transforma las amistades a través de la ausencia y la presencia. Area. 53. 10.1111/area.12659.
Becker, Jennifer y Johnson, Amy y Craig, Elizabeth y Gilchrist, Eileen y Haigh, Michel y Lane, Lindsay. (2009). Las amistades son flexibles, no frágiles: Puntos de inflexión en las amistades cercanas y a distancia. Revista de Relaciones Sociales y Personales. 26. 347-369. 10.1177/0265407509344310.
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